Ser mamá con una agenda ocupada tiende a ser una razón para olvidar las necesidades de la piel y su cuidado. Para ello, hemos realizado una guía para consentirte y sacarle el máximo provecho a tu piel.
Cuidado corporal
- Realiza baños diarios cortos con agua tibia
- No es necesario el uso de jabón para todo el cuerpo, se recomienda utilizarlo en las zonas donde hay mayor concentración de glándulas apocrinas (axilas, genitales).
- El lavado debe de ser suave, sin tallar
- Es importante humectar diario la piel con una crema libre de perfume, una o dos veces al día si la piel es seca
Cuidado facial
- Durante el baño realiza una limpieza suave y cuidadosa eliminando el sebo acumulado. Una piel limpia absorbe mejor las cremas específicas para el cuidado de la piel
- Posterior a la limpieza utiliza un antioxidante en crema o en suero (la vitamina C es buena opción), te ayudará a mantener la luminosidad de la piel y eliminar los radicales libres generados
- Hidrata la piel y no olvides el contorno de ojos. Las cremas hidratantes se indican en base al tipo de piel (seca, mixta o grasa)
- Utiliza un protector solar con FPS mayor a 30. Reaplica cada 4 horas en cara y zonas expuestas al sol. En pieles grasas se puede utilizar en lugar de la crema hidratante
- Por la noche realiza una limpieza gentil para eliminar el sudor, maquillaje y la grasa acumulados en el transcurso del día
- En caso necesario se puede aplicar una crema de cuidado específico (tratamiento de manchas, antiarrugas, hidratante)
No olvides que una alimentación balanceada, buena hidratación corporal y evitar el uso de cigarros mejoran la apariencia de la piel.
Sigue estos sencillos pasos para mantener tu piel radiante y retrasar el envejecimiento cutáneo. No olvides consultar a tu dermatólogo.
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DermaChild
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